Segunda parte de la “Trilogía Americana” de James Ellroy que arranca justo en el instante en el que finalizó la primera parte (el asesinato de JFK, en 1963) y termina con los de Martin Luther King y Robert Kennedy en 1968. Cinco años a golpe de cuchillo, con una complicadísima historia de conspiraciones múltiples: tramas y subtramas que nos devuelven al trastornado Pete Bondurant y al manipulador Ward Littel. Junto a ellos, un nuevo y desquiciado personaje, Wayne Tedrow, oscurecido y mediatizado por la figura de su odioso padre. La ametralladora Ellroy ataca en esta ocasión con un estilo telegráfico, de frases cortas, lapidarias, minimalistas, crípticas y ausente de descripciones flordelisado además con sus habituales transcripciones de conversaciones, dossieres y titulares de prensa, pinchazos telefónicos, informes del FBI, etc.
En su megalómano proyecto de escribir la historia de EEUU en clave de novela, James Ellroy se mea en la versión oficial de cuento de hadas del sueño americano. Lo hace interrelacionando personajes de ficción con otros históricos, todos turbios, violentos, depravados y manipuladores: una especulación sumamente inquietante sobre los lazos entre el mundo del crimen y el gobierno de América en la sombra. Si lo pensamos bien, da mucho miedo. En fin, James Ellroy en estado puro.