DE RETIROS Y ENCUENTROS
Confieso. He elegido esta deliciosa novela de J. L. Carr para iniciar la serie de mis lecturas veraniegas recomendadas por su título. ‘Un mes en el campo’ remite a eso, a paréntesis vital, a vacaciones en un lugar apartado. Pero lo que lleva a su protagonista Tom Birkin a recalar en un pequeño pueblo del Condado de Yorshire nada tiene que ver con unas vacaciones, aunque su estancia en él termine siendo un necesario paréntesis. Estamos en 1920, Birkin es un superviviente de la Primera Guerra Mundial, aunque arrastra una leve secuela física de la contienda; su mujer le ha abandonado y necesita un empleo, pero sobre todo salir de Londres. La oportunidad se le presenta en Oxgodby, una pequeña localidad donde es contratado para restaurar el mural medieval de su iglesia.
Un trabajo sencillo, que apenas le dará para una vida sencilla en un lugar donde apenas encontrará motivos para el gasto se le antoja una inteligente y placentera opción para alejarse de los traumas de las trincheras bélicas y de las domésticas. Birkin es, al comienzo del relato, un ser exótico para un lugar donde nunca pasa nada, alguien protegido por la campana de cristal de su voluntad de aislamiento. Pero, inevitablemente, la campana se irá resquebrajando y por sus ranuras entrarán las gentes del pueblo: la hija del jefe de estación, el desagradable párroco, su bella mujer, el amor inesperado… el ritmo cotidiano de un lugar cada vez menos extraño, como el sucederse de las estaciones.
Joseph Lloyd Carr (Yorkshire, 1912-Northamptonshire, 1994), personaje polifacético, editor, y profesor además de escritor, escribió ‘Un mes en el campo’, con la que fue finalista del Booker Prize en 1980, en plena madurez. De ahí el dominio del ritmo; del lenguaje nada exagerado ni retórico, preciso; de cierto humor que diríamos, para dar rienda suelta al tópico, que resulta muy británico… “Como todas las grandes obras de arte, te sacudía con la totalidad antes de Ver entradaengatusarte con las partes”, dice en un momento dado Birkin a propósito del recién descubierto mural. Esta novela, recién recuperada por Tusquets, que fue llevada al cine por Pat O’Connor en 1987, engatusa desde el principio hasta su totalidad. Y es ajena a las modas.
Título: Un mes en el campo
Autor: J. L: Carr
Editorial Tusquets
192 páginas; 17,50 euros