>

Blogs

Cari

El rincón de Cari

P A R A D @ S

La verdad es que hacía tiempo me rondaba por la cabeza escribir sobre esta tragedia que nos acosa, nos indigna y nos duele.

Más que nada pensaba que no estaba capacitada para escribir sobre esto (quizá no lo estoy, quién sabe) pero luego dentro de mi verborrea tecleando he pensado que YA LO CREO QUE ESTOY CAPACITADA, soy una parada más.

Cuando acudo a las oficinas del Ecyl, suelo observar mientras espero, veo prisas, impaciencia, o resignación, esto último lo que menos.

Tal parece que tenemos prisa por hacer esos papeles que nos “ayuden”, ¿qué prisa?, ninguna, o quizá sí, porque ya organizamos nuestra vida fuera de un mundo laboral que no tenemos.

Esto lo digo porque las cifras del paro espeluznantes a veces tapan mucha picaresca cruel e indecente sobre todo para los que honradamente están esperando una oportunidad, otros, simplemente van a fichar cuando toca, y luego “a sus labores”, remuneradas pero en negro muy negro.

Y no lo digo por los que ya no les queda nada de nada en ayudas, lo digo por los que están cobrando y no se quieren molestar en trabajar ni en buscar, y hasta aducen que están enfermos ante una oferta, porque mientras caiga algo de papá estado viene bien y si de paso hago una chapucillas cobrándolas a precio de oro, pues estupendo. Esto está pasando, pero ¿Quién le pone el cascabel al gato? Alguien debería hacerlo, alguien debería vigilar ciertos fraudes.

Y esto existe no nos engañemos, flaco favor para los que buscan un trabajo desesperadamente porque no hay clavo donde agarrarse ni nómina que oler al final de mes, cuando la luz, el agua, el gas y sobre todo el comer, están a la vuelta de la esquina, en forma de factura en nuestro buzón correspondiente.

Detrás de cada persona que espera paciente o impacientemente en esas oficinas donde nos atienden con una rutina que ellos tienen pagada, detrás decía, hay historias, muchas, pero no todas son iguales, aunque el nexo de unión sea el mismo drama.

Y como no quiero hacer política de esta charla más que nada porque tendría mucha gente, demasiada gente a quien echar la culpa, y caería en lo facilón, sólo he querido escribirla desde el punto de vista de una persona, que sabe que cada tres meses acude a fichar, y de vez en cuando, sólo muy de vez en cuando trabaja y gracias por ello.

Y al final soy afortunada, porque aunque trabajé toda mi vida, ahora no toca, no parece que mi despertador suene todos los días, pero cuando tengo que ponerlo, esas pocas veces, me levanto con otra ilusión, con otra mirada, con otra esperanza de que quizá algún día pueda ponerlo con más frecuencia y no se me vaya la ilusión a tomar vientos, porque la ilusión como los sueños, creo es muy volátil.

Saludos blogueros.

Estáis todos invitados, bienvenidos

Sobre el autor

Castellana que adora el norte y a quien la vida trajo a Valladolid. Desde aquí comparto mis vivencias con vosotros.


febrero 2011
MTWTFSS
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28