Parece es difícil salirse de muchos estereotipos, de algunas cosas programadas, de algunos gustos que para nada son los que deseamos, aunque no los critiquemos, pero tampoco compartimos.
Espero explicarme más que nada para que nadie se sienta ofendid@ por mis pensamientos de hoy.
Esto viene un poco a cuento al día de ayer, y otras cosas variopintas.
Las Águedas, día que se conmemora por una santa que sufrió martirio y a partir de esta santa mujer, las mujeres de Zamarramala empezaron con una tradición en que ese día mandaban ellas. Cosa que por cierto no sé hasta qué punto es cierta, me temo que antes de la fiesta muchas ya han dejado hecha la comida y por la noche cuando regresan se encuentran el fregadero, ¡ojo! esto lo digo un poco sin saber, pero como seguro que no me equivoco mucho, dudo bastante de la famosa tradición.
Los encierros, cuando llegué a Castilla no podía entender –sigo sin hacerlo- que no hubiera pueblo que se preciara que no tuviera a los toros o vaquillas, como base de sus fiestas. Sólo de ver los heridos y hasta vidas humanas que cuesta y el estrés y sufrimiento de esos animales ya me hacen reafirmarme en mi terquedad de no acudir jamás a esta “maravilla” de festejos.
Programas de televisión, series, novelas, triunfitos, grandes hermanos, marujeo puro y duro de algunos programas, lo siento pero me niego a ver eso. Entiendo que sirva para muchas personas, sobre todo mayores de entretenimiento en horas vacías, así que no demonizo nada porque tampoco debo hacerlo, mi verdad y mis preferencias, no tiene porque ser la verdad de los otr@s.
En mi peluquería habitual siguen sin entender que no quiera una revista del corazón para pasar el tiempo mientras espero a que me cambien mi aspecto para no tener que decir, eso de “y yo con estos pelos”, pues oiga, no, es que todas las celebridades que salen en ellas, me quedan lejos y me importan menos que nada y más sabiendo que han cobrado cantidades indecentes por cada entrevista que luego alguien leerá ávidamente con sus mentiras incluidas.
El día de los enamorados, por cierto a punto de caer, el día del consumo que no vienen mal hoy día tal como están las cosas, cena, rosas, abrazos apasionados, y promesas, ahí es nada.
El día de… no me gustan esos días, sean de lo que sean, creo que cada reivindicación debe ser diaria, sin bajar la guardia, hoy escucho en TV que es el día sobre algo tan terrible como la ablación, ¿alguien cambiará tan bárbara costumbre porque hoy se recuerde?, PUES NO, a mi modo de ver.
¿Le importa a mucha gente algo que vemos tan lejano? pero no lo es tanto, porque se practica bajo cuerda en países civilizados aparentemente, lo de civilizados quiero decir. El que la mujer no tenga placer, es su mayor aliado, el que sufran terriblemente en el parto, y en sus menstruaciones, eso es algo que no hay que recordar solo un día, para nada.
Contra todo hay que luchar en los organismos que haberlos haylos para todo, pero en el día a día.
Y por todo esto a veces alguien me dice que soy rara, pero como pongo en el título, a mucha honra.
Tengo afortunadamente muchas cosas más en que pensar, en que volcar mis ideas y afectos, así que todo está bien por mi parte, por la que yo puedo controlar, claro está.
Saludos blogueros.