El programa La Nube, de RTVE, trató el jueves por la noche el tema “La era de la ira” relacionado con Internet y las redes sociales y esas nuevas formas de ejercer la violencia que se han construido a su alrededor. El programa comenzó con la experiencia de la humorista Eva Hache, que recibió amenazas de muerte en su cuenta de Twitter.
Posteriormente entrevistaron a Enrique Rodríguez, inspector jefe de la Brigada de Investigación Tecnológica, compuesta por 45 policías. (Desde este blog estamos a la espera de hablar con la BIT para completar la información). Confesó que “hay bastantes denuncias, el insulto, la calumnia, la amenaza, se ve de una forma gratuita y un poquito anónima en Internet y en las redes sociales”, aunque quiso dejar claro que el anonimato, tratándose de Internet, es solo una ilusión.
“Es un anonimato virtual, porque toda conexión se hace a través de una línea telefónica y queda un rastro fácilmente seguible“
La BIT utiliza las redes sociales para estar más cerca de los ciudadanos que puedan encontrarse problemas de esta índole. “Utilizamos las redes sociales como cualquier otro ciudadano. La BIT está presente en Facebook y en Tuenti y damos consejos, alertamos sobre las últimas estafas, timos, agresiones a los ciudadanos, etc. Lo que pasa es que hay mucha gente que no consulta todavía esas fuentes abiertas”
Estos son sus perfiles en Tuenti, Facebook, y el perfil de la Policía Nacional en Twitter.
También es especialmente interesante la página de la Brigada de Investigación Tecnológica, donde se cuelgan alertas importantes, como la que ayuda a prevenir y desactivar el tristemente famoso “virus de la Policía”.
Y una pista aportada por Enrique Rodríguez para saber si lo que estamos sufriendo en las redes sociales puede ser considerado un delito o no:
“Hay que hacer caso al código penal y a las leyes que lo complementan. El derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen está protegido por la Constitución y cualquier persona que se sienta atacada en ese sentido tiene el derecho y casi la obligación de denunciar”