De viaje por Europa del Este (I)
La cortina de hierro no es una cortina ni es de hierro. Es una barrera de palo pintada de rojo y blanco como los anuncios de las peluquerías. —Qué horror —murmuró Franco—. Nunca había visto gente tan desesperada. Yo no sentía horror. Sentía lástima. Como no hay patrones, como nadie los despide, […]