Laberinto del porvenir
No existe rincón más demandado por la chavalería que visita los jardines de La Granja que el laberinto. Allí, en los caminos elípticos, gozan como niños que son. Las mías eran devotas del lugar; y sus primos de fuera, aún más, por aquello de ir a un pueblo y encontrarse con esa aventura. Hoy, paso […]