Don Quijotísimo (capítulo 38)
En verdad que este asunto de la condesa Trifaldi no da para demasiado. Resulta del todo coherente que don Miguel de Unamuno (Vida de Don Quijote y Sancho, 1905) decidiese, después de manifestar su desaprobación sobre esta prosopopéyica y colateral aventura, pasar olímpicamente de hacer comentarios. La interpretación y visión místico-religiosa y de sublime heroísmo […]