Al filo de las diez de la noche Buenafuente desembarcó en la playa del prime time. Y esta primera frase no es solo una manera de empezar esta crítica del nuevo programa del presentador catalán, sino que es el reflejo del primer sketch de ‘Buenas noches y Buenafuente’, el regreso a la pequeña pantalla del de Reus.

El programa, que se emitirá con periodicidad semanal, está basado en el formato que siempre ha desarrollado El Terrat, primero en la televisión catalana y luego en Antena 3, donde ahora está de vuelta tras su paso por La Sexta. Varios gags de humor, un monólogo inicial frente al público y con un telón rojo detrás, una entrevista a un personaje famoso (que en esta ocasión fueron dos) y varias intervenciones del genial Berto y de quien completa la terna, José Corbacho.

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En definitiva, todos los ingredientes que han hecho de los programas de Buenafuente un éxito alargado durante muchos años desde su debut en la TV3 de Cataluña.

Para la vuelta a la actividad, tras su año de ausencia de la televisión,  el presentador se rodeó de un ingente grupo de famosos de todas las disciplinas. En el onírico inicio del espacio, que en clave de humor emulaba al desembarco de Normandía de ‘Salvar al soldado Ryan’, aparecieron entre otros ilustres personajes Santiago Segura o Georgie Dann con su inseparable barbacoa. La entrevista , que no fue tal, tuvo como invitados a los cocineros Ferrán Adriá, Juan Mari Arzak y Carlos Arguiñano. Berto, Corbacho y el propio Buenafuente entrevistaron en Londres a Ewan McGregor, y participaron en una teatralización de La Casa de Bernarda Alba junto a Carlos Areces, Eva Hache, Javivi y Florentino Fernández. Además, hubo actuación musical con la comparecencia de los siempre potentes Amaral.

Pinta bien este nuevo formato porque, entre otras cosas, conserva la esencia del humor nocturno y fino de Buenafuente. También habrá cosas que pulir como la pobre aparición de los actores que emularon a Felipe Juan Froilán y Arancha Sánchez Vicario, o la, a mi parecer, excesiva duración del programa que, en ocasiones, adoleció de ritmo. Por el momento toda la confianza del mundo en este nuevo proyecto porque su alma mater se la ha ganado con creces desde hace mucho tiempo.