A veces un libro se te cruza desde el principio. Eso me ha sucedido con “Respuesta Pagada” (libro que había buscado durante largo tiempo y que por fin había conseguido en su edición original de la argentina Emecé). No sirve para nada que venga avalado por dos genios como Borges o Bioy Casares, quienes lo publicaron allá por los años 50 en su mítica colección de “El Séptimo Círculo”. Tampoco que el maestro Alberto López Aroca lo recomiende fervientemente. Ni siquiera que uno sea un enamorado de los pastiches sherlockianos y le guste todo lo que tenga que ver con el detective de Baker Street. Digamos, antes de nada, que “Respuesta Pagada” es la segunda de las novelas que el filósofo inglés Gerald Heard escribió, bajo el seudónimo H.F.Heard, sobre un detective muy peculiar, ese Mr. Mycroft tan “sherlockiano” (“Predilección por la miel” y “Asesinato por reflexión” son los otros dos títulos). En “Respuesta Pagada” nos encontramos con el señor Sidney Silchester, un descifrador de claves (con oficina y secretaria) que recibe la visita de un desagradable tipo que le ofrece una modesta fortuna a cambio de la resolución de un acertijo. Silchester desvela parte del mensaje (con la ayuda de una médium) pero el cliente no queda satisfecho y se esfuma. Entonces aparece Mr. Mycroft y…. Bueno, sólo decir que con una carta envenenada se inician una serie de muertes. Pues eso, que no he acabado de empatizar con el insípido descifrador de claves y que tampoco me ha caído bien el anciano apicultor, por muy Sherlock que me lo hayan intentado vender. Eso sin contar con la chapucera conclusión de resolver uno de los envenenamientos metiendo por medio a los Borgia e insistiendo en su torticera leyenda negra. Problema mío, insisto (que nadie me toque a César Borgia, please). En fin, habrá que dar una nueva oportunidad a H.F. Heard. O no.