Regresamos a los escenarios victorianos que descubrimos en “Estudio en negro”, la primera entrega de la Trilogía del señor X, en la que José Carlos Somoza nos sumergía en la locura de morbosos espectáculos teatrales y, sobre todo, nos descubría a un personaje fantástico que quizá inspiró a Conan Doyle para su inmortal Sherlock Holmes: el señor X, un hombre menudo, ciego, con unas dotes detectivescas extraordinarias. Y regresamos, of course, a la residencia Clarendon para pacientes mentales, en Portsmouth, allí donde se encuentra ingresado el señor X y donde llega de visita su viejo amigo el reverendo Charles Dogdson, que no es otro que Lewis Carroll, el autor de “Alicia en el País de las Maravillas”. A partir de aquí, todo es posible y hasta los sueños pueden matar. Y, efectivamente, las muertes anunciadas en las pesadillas de Dodgson empiezan a cumplirse de forma espeluznante, revelando su posible vínculo con una secta siniestra, Los Diez. A partir de aquí, el pánico se apoderará de todos cuando una nueva pesadilla pronostique el nombre de la siguiente víctima…
Fantástica novela de Somoza que consigue sumergirnos en un País de las Maravillas de la locura, manicomio por medio, reseñas de espectáculos teatrales terroríficos mediante y, claro, con la inestimable ayuda del señor X (logradísimo trasunto de Sherlock Holmes) y de la narradora Anne (enfermera personal del señor X, a quien ya conocimos en la anterior entrega), sin olvidar a unos secundarios tan fascinantes como Lewis Carroll o el propio Arthur Conan Doyle. Pues eso, esperando ya la tercera entrega de la saga del señor X.