Si, hasta arriba de estos que están enfangados hasta las trancas, de los que se tapan cuando llegan a un juzgado, de sus capuchas, de sus abogados, (sé que tienen que estar ahí, sólo faltaba),de tanta miseria que en nombre de lo políticamente correcto tienen/tenemos que callar.
Acabo de oír la noticia de un nuevo asesinato de un viejo problema “violencia contra la mujer”.
Pero aunque esté blanco y en botella son presuntos, aunque haya testigos, son presuntos, hasta que se les juzgue.
Lo mismo en los casos de corrupción, presuntos, no vaya a ser que se hayan enriquecido por herencias repentinas o algo así.
Tanto ladrón de guante blanco, aclamado por multitudes, tanto enriquecimiento en nombre de que están sentados sobre un estupendo colchón: LA POLÍTICA.
La ley así lo marca, la ley así lo determina, y la ley hay que cumplirla.
Pero, ¿y lo que determinamos los que no matamos, no robamos, no defraudamos?.
¿Dónde estamos nosotros?. Supongo somos el ojo acusador pero sin relevancia ninguna.
En la espiral por abajo, la de los tontos del culo, (con perdón) la del no sabe, no contesta.
Pero ya lo creo que sabemos, y añado, nunca fui ni seré de las que tiran la primera piedra, pero creo que tenerla en a mano a veces es comprensible. Aunque jamás lleguemos a tirarla, el beneficio de la duda está ahí aunque sepamos que es un tanto por ciento ínfimo.
Catorce mujeres, catorce, así sin despeinarnos, sin que el flequillo de nadie se mueva, la laca y la gomina de tanta burocracia, de tanta mujer que no denuncia, ¿dónde estás mujer? ¿dónde está tú dignidad, tu dolor, tus ojeras, tus hematomas?
NADIE DEBE HACERTE DAÑO
DESPIERTA MUJER, DESPIERTA.
Saludos blogueros.