El respeto a los telespectadores es un valor en desuso en las televisiones españolas. No ya solo por la calidad moral de muchos programas (verdaderos insultos para la inteligencia humana), sino por la utilización ventajista que se hace de los productos. Ahora se lleva mucho que las cadenas, a la primera de cambio, cambien de hora o de día una serie que no les funciona. Un par de capítulos, y a otra cosa, mariposa. Recientemente ha ocurrido con la serie Cheers, de Tele 5. A este presunto remake le llovieron críticas hasta por la canción de la cabecera, interpretada por Dani Martín.
La misma cadena no dudó en pasar a las 11.45 horas Homicios, un trabajo en el que Eduardo Noriega perseguía a un asesino en serie al más puro estilo americano. Primero se cambió de hora y, después, de día. Todo sin previo aviso, y eso que los anuncios de la cadena se jactaban de que esta serie era su gran apuesta por la calidad.
Tele 5 no cuida mucho sus series, no. Eso está claro. Sobre todo cuando empiezan a flojear. Y si no que se lo pregunten a Piratas, la gran esperanza para competir los lunes con Los quién y Los misterios de Laura, una vez que empezó a agonizar CSI. Empezó bien, alcanzando los 3.454.000 telespectadores, pero rápidamente empezó a perder fuelle (a pesar de los desnudos de la ex presentadora Pilar Rubio y de las gracietas de Óscar Jaenada a lo Johnny Deep). Seis capítulos más tarde fue cancelada con una final en el que se precipitaron todos los acontecimientos en una burda falsa de desenlace.
Esperemos que La fuga no siga por el mismo camino. De momento, el miércoles pasado no se emitió para dejar su espacio en la parrilla a Tú sí que vales. Parece que la idea de la cadena era contrarrestar los buenos resultados de la recién estrenada Con el culo al aire (Antena 3), a lo que se sumaba el intento de La Sexta por ganarse un buen puesto en los índices de audiencia con Alcatraz.
A todo esto que Tele 5 solo informó con un mensaje en Twitter y Facebook de que la próxima semana continuará esta serie futurista en la que Anna (María Valverde) tratará por todos los medios de sacar de la cárcel a su marido Daniel (Aitor Luna). Solo queda esperar (y resignarse).