Parece que los culpables responsables de The Walking Dead han decidido seguir el camino marcado por la primera parte de esta segunda temporada. Es decir, el ritmo pausado y tranquilo, los muchos diálogos y los pocos zombis. Cierto es, que parece que han querido cambiar el rumbo de algunos personajes y hacer a los que parecían extremadamente buenos, algo menos buenos y a los que tenían peor café, los han suavizado. En principio esto se nota, sobre todo, en tres personas: Shane, Rick y Daryl.
Desde luego, el punto de inflexión con la muerte de Sofía es interesante para todos. Daryl, después de buscarla día y noche por el bosque se encienrra en si mismo, sin que Carol le agradezca lo más mínimo todo lo que ha hecho. Todo lo contrario, la madre las toma, para desahogarse con un arbustillo de rosas cherokee. Aquellas que en el capítulo de ‘La Rosa Cherokee‘ (tampoco se mataron con el nombre) servían para darle esperanza. Ese momento sirve para que Shane vea suavizada su imagen de salvaje sin corazón ya que es él y no Daryl el que acude a lavar las heridas a la madre doliente.
Mientras tanto Rick sigue preocupado por su ¿hijo? y por su mujer embarazada. Algo muy en su línea. Sin embargo, y como ocurre en el cómic, comienza a experimentar un cambio de actitud. Se plantea si su filosofía de vida le sigue valiendo en aquel mundo tan y como le plantea Shane. Se dedica a perseguir a Hersel para que no les eche de la granja porque necesita un hogar. Hersel también anda planteándose cosas como por ejemplo ¿por qué guardó un montón de cadáveres vivientes en su granero y por qué les alimentó? Así que para preguntarse según que cosas qué mejor que largarse al bar del pueblo a ponerse ciego a güisqui después de haber sido alcohólico.
Al Glenn y a Rick les falta tiempo para salir a buscar al granjero en cuanto descubren la petaca en un cajón de su habitación. y a Lori le falta tiempo para salir corriendo detrás de su marido y pide ayuda a Daryl pero como está un poco morugo porque Carol no le hace caso le diche que no va con ella, que ayudar no le ha servido para nada así que la buena mujer se va ella sola y se estrella con el coche ¿adiós niño? Y después Daryl se sentirá culpable y se dedicará a cuidarla y bla bla bla.
Mientras tanto, los otros dos encuentran a Hersel y se ponen a filosofar, hablar de todo lo que han hecho mal, a replantearse su vida, a pensar que aunque el mundo sea una porquería tampoco ha cambiado tanto. En esas andan cuando se encuentran con otros dos supervivientes. Y aquí llega el momento crucial. Los dos minutos de tensión del final. El momento en que puede que todo cambie. Después de una conversación en la que los nuevos quieren ir a la granja y los otros se niegan intenta disparar a Rick que se los carga a los dos en un momento y sin persarlo.
Y se acabó. Los hechos desarrollados no son gran cosa en cuanto a la acción. El capítulo es lento, con diálogos largos, como todos los anteriores, vaya. Salvo el cambio de actitud de algunos personajes precipitado por la muerte de Sofía y el accidente de Lori, que podría perfectamente quedar en nada, no pasa nada. No se sabe si saldrán de la granja o no y, en estos momentos me cuesta intuir por dónde van a tirar los guionistas hasta que abandonen el campo.
P.D. ¿Qué mejor que unos zombis para celebrar San Vanlentín?