Recuperamos por fin a Daenerys y por fin muy por fin le pasa algo bueno. También tenemos una escena memorable entre Cathelyn Stark y Peter Baelish. Tyrion sigue regalando grandes momentos, en esta ocasión más por el propio personaje que por la interpretación pero, ¿qué sería de una cosa sin la otra?. Y sobre tenemos esa última escena, una de las más deseadas, porque es una de las primeras en las que la magia toma verdadera forma.
No hay rastro ni de Theon ni de Jon.
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Unos soldados con uniforme rojo hablan y se ríen de los rumores de alcoba de Renly. Uno de ellos dice oir algo y allí van los dos, a ver que es. De repente suelta un enorme pedo y aunque todo ha sido una broma para reírse de su compañero este insiste en que oye algo. Si más ni más se encuentra con un lobo enorme… y después la oscuridad.
Llegamos al campo después de la batalla. Robb Stark camina junto a Lord Bolton entre cadáveres y hombres heridos. Bolton deja ver su naturaleza sanguinaria sugiriendo la tortura. Con unos pocos segundos el Señor del estandarte despellejado queda retratado.
Entonces, no se muy bien porqué llega un momento un tanto raro. Supongo que quieren explicar que Robb aunque Rey es joven, a veces más joven que Rey y que se puede enamorar. Mientras camina ve como una chica quiere amputarle la pierna a un soldado pero este no quiere quedarse lisiado.
Él se queda para convencerlo y para ayudarla mientras lo hace. Miraditas tontas a parte la chica le hace reflexionar sobre algunas cosas. Sobre todo porque según él mismo está luchando para derrocar a un Rey, a Joffrey pero él no está dispuesto a sentarse en el Trono de Hierro. Ella le dice que se llama Talisa y es de Volantis, pero no le dice su apellido. Así que ella se marcha y ya está.
Joffrey amenaza a Sansa con una ballesta mientras acusa a su hermano de haber usado brujería para ganar la batalla así como de comerse a los muertos una vez concluida la lucha ante el escándalo de toda la Corte. Un salón del Trono lleno contempla como humilla a su prometida. Ordena a Merry que la pegue “Pero no en la cara”. Después que la desnude. Justo después de que le destroce el vestido por la espalda llega Tyrion para poner orden.
La Mano le increpa por humillar a su futura reina, por destruir su honor delante de todos los nobles de Desembarco del Rey. Joffrey contesta que él hace lo que le da la gana mientras su tío le responde que eso era lo que hacía el Rey Loco, que le pregunte a su tío que le pasó. Merryn se altera y amenaza a la Mano. Después de que Tyrion le diga a Brom que si Merryn abre la boca se lo cargue. “Eso sí es una amenaza, ¿entiendes la diferencia?”. Tyrion ordena que la tapen y le ofrece su mano. Sansa la coge para levantarse del suelo pero con poca confianza.
Cuando salen Bron, Tyrion y Sansa de la Sala del Trono y se encamina hacia su habitación se produce uno de esos diálogos memorables, esa frase lapidaria sacada del libro. Tyrion le pregunta a Lady Stark si quiere que el compromiso termine. Sansa le responde que ella quiere y es leal a su amado Joffrey.
“Lady Stark aún nos puede sobrevivir”
Cambiamos de escenario y volvemos con Joffrey que se encuentra al Perro delante de su aposentos. Le pregunta que qué hace allí y el Perro dice que llevarle un regalo de su tío y que si quiere saber qué es que lo abra.
Joffrey entra y se encuentra a dos prostitutas. Aunque una intenta animarle a él parece que no le va el rollo mucho así que pide que toque a la otra. Antes de que la cosa vaya a más el Rey pide que pegue a la otra. Ella empieza dar azotitos a su compañera pero Joffrey quiere más, que le pegue más, más fuerte es lo que repite… hasta llegar a la tortura. A pesar del rechazo no le queda más remedio. El gran Rey no tiene ningún reparo en amenazarla para que ceda a sus deseos. Si humilla a su prometida en público porqué no va a maltratarlas a ellas.
De esa manera se explica el carácter de sádico sexual de Joffrey y como realmente el único placer que consigue es torturando a los demás. Sea quién sea a las prostitutas y por extensión a su tío o a Sansa delante del Trono de Hierro.
Tyrion abre la puerta de sus aposentos a su alterado primo Lancel que viene con un mensaje de la reina en el que exige que libere a Pycelle. Le invita a una copa y en una clase magistral de como se da la vuelta a una conversación Tyrion acaba sonsacando a Lancel como se está acostando con la reina.
Lancel cada vez está más nervioso y llega a afirmar que ha estado con ella por obligación. Algo que Tyrion no se cree así que una amenaza indirecta es lo mejor: “¿Qué crees que hará Joffrey cuando se entere de que te estás acostando con su madre?”. Lancel suplica clemencia y Tyrion le convierte en su espía. Por supuesto, tiene que soltar a Pycelle, sino no serviría de nada.
Brienne y Renly entran en la tienda de… otro Rey. Allí Renly saluda a alguien como su “proxeneta favorito”. No es muy complicado adivinar que a quien habla es la Lord Baelish. Meñique ha llegado hasta su campamento para hacerle un ofrecimiento.
Renly no le aguanta y se lo deja claro. También le deja claro que es consciente de qué ha ido porque sabe que es superior y que ganará la guerra y que quiere salvar su posición y su cabeza. El trato es sencillo: Renly puede aguantar un asedio o encontrarse las puertas abiertas. Ante esa perspectiva al Rey se le cambia la cara. Meñique ya ha aprovechado el viaje aunque todavía no ha cumplido la misión que le ha encomendado Tyrion.
A continuación Baelish espera al lado de una hoguera. Margaery y Loras salen de la tienda del Rey pero el hermano se desvía y ella se queda sola. Meñique no tarda en abordarla. Conversación intrascendente a parte al final el diálogo está donde él quiere: hablar de la relación o no relación entre Margaery-Loras-Renly.
A pesar de las insistencias de Baelish, Margaery, después de preguntarse si alguna vez ha estado casado, le deja claro que no tiene ni idea de lo que es el matrimonio. Y resume su relación en una frase clara y concisa.
“Mi marido es mi Rey y mi Rey es mi marido”
Seguimos en el mismo sitio y Meñique sigue siendo el hilo conductor de este escenario. Y es que Cathelyn espera en una mesa. Inmediatamente Lord Baelish entra por la puerta. La reacción de Lady Stark no puede ser más rápida. Acusa a Meñique de traición (normal) y no parece acordarse de la amistad que una vez les unió, así que él se encarga de recordárselo. De que siempre ha estado enamorado de ella. En cuento intenta tocarla Cat se revuelve y le amenaza con un chuchillo.
Para sacarla la ira Baelish le dice que si quiere volver a ver a sus hijas y le jura que están bien, a salvo las dos, en Desembarco del Rey y que leofrece cambiarlas por el Matarreyes. Cat le contesta que su hijo no lo haría y que ella no tiene secretos para su hijo. Para terminar la negociación entra un baúl con los huesos de Eddard Stark. Ante los restos de su marido, a punto de llorar echa a su amigo de la infancia. A pesar de que quiere desahogarse se contiene. Como si eso hiciera que fuera más valiente o más noble.
Renly tiene pendiente un encuentro con su hermano. Stannis y él dialogan y ante la insistencia del mayor con su legitimidad Renly recurre al sarcasmo. Algo que saca de quicio a su hermano. Cathelyn se encuentra presente y les regaña por no hablar, por no entenderse siendo hermanos pero ninguno está dispuesto a renunciar al trono. Stannis es el legítimo pero Renly tiene a los caballeros.
Renly deja muy clara la opinión sobre su hermano cuando hablan del cambio de estandarte de Stannis, el venado rampante por un corazón sangrante con el ciervo en el centro. El pequeño ve a Melisandre y dice que ya entiende como ha encontrado la religión tan mayor.
“Nunca creí que fueras un fanático. Sin encanto, rígido, muy aburrido, pero no devoto”
Melisandre amenaza a Renly.
“Mira tus pecados Lord Renly. La noche es oscura y llena de terror”
Aún así en la conversación el único que mantiene un mínimo de humanidad es Renly que confiesa a su séquito que alguna vez quiso a su hermano Stannis.
Un rayo de esperanza llega para Daenerys. Uno de sus caballeros vuelve de su misión con buenas noticias. Ha encontrado una ciudad, Qarth, allí les recibirán porque ella es la Madre de los Dragones. A tres días de camino, al lado del mar tiene su salvación.
Antes de tomar una decisión pregunta a Jorah Mormornt si sabe algo del lugar. Él responde que lo único que sabe es que la ciudad está rodeada por un desierto conocido como el Jardín de los Huesos (Garden of Bones) y que cada vez que cierran las puertas el jardín crece. Pero no tienen otro remedio.
Pero no va a ser tan fácil. Llegan a Qarth y unos soldados les esperan a las puertas junto a un séquito. Uno de ellos que se presenta como un simple comerciante de especias es el interlocutor. Se presentan como la Decimotercera, los encargados de la seguridad de Qarth “La ciudad más hermosa que ha habido y habrá”. El comerciante quiere ver los dragones. Algo a lo que Daenerys se niega. Es demasiado orgullosa para que le le llamen mentirosa. Es de verdad una Targaryen.
Ante la negativa el comerciante anuncia que no les dejarán entrar en la ciudad puesto que son unos Dothraki salvajes y así la guardarán de los ataques. Dany les amenaza con acabar con la ciudad cuando los dragones hayan crecido. Aplastará a sus enemigos y ellos serán los primeros. Xaro Xhoan Daxos entra en acción para pedir que les dejen entrar ya que es la Madre de los Dragones no puede dejar que los dejen en el desierto muriéndose de hambre sin haber echado un poco de fuego por la boca antes.
Siguen negándose a dejar entrar al séquito así que Xaro pronuncia las palabras mágicas. “Me acojo al Soumai” Él responderá por ellos, por Dany, por los dragones y por todos los demás. Las puertas de Qarth se abren para ellos y también su supervivencia en una ciudad maravillosa.
Arya, Gendry y Pastel Caliente están encadenados y caminan en fila con otros prisioneros hasta llegar a una enorme fortaleza en ruinas. Ese lugar lóbrego (más de lo que imaginaba), y terrible es el maldito Harrenhall. Mientras la columna avanza se preguntan sobre qué clase de fuego derrite la piedra -“Dragones”- También por el olor -“Hombres muertos”- responde Arya.
Esperan en unas celdas sin techo. Escuchan gritos y una mujer sin expresión les dice que es su hijo y que ha muerto, igual que su marido… y toda su familia.
Arya recita los nombres mientras intenta dormir sobre el suelo cenagoso de la celda. No hace más que llover.
En Harrehall la Montaña elige todos los días a alguien para morir. Le preguntan quién ayuda mientras le torturan pero respondan o no no importa. Mueren. Pastel Caliente, Gendry y Arya presencia la escena y Arya añade un par de nombres más a su lista esa noche.
Al día siguiente el elegido para la tortura es Gendry pero Tywin Lannister llega con su armadura dorada y su porte de Señor para poner orden. Al más puro estilo Tyrion. Quiere que los prisioneros trabajen para adecentar Harrenhal que, sinceramente, parece más una piara que un castillo. Cuando pregunta a Gendry que a qué se dedica y dice que es herrero la mirada de Lord Lannister a su soldado es más que elocuente.
En ese momento deja a la vista un puñal largo que lleva en el costado. Arya no puede evitar imaginándose matando al enemigo de su hermano pero no hace nada. El soldado la amenaza por mirar demasiado. Una vez más, Lord Tywin sale al rescate y le dice que no cumplirá su amenaza y que, de paso, es una chica. Una chica vestida con ropa de chico. – “¿Por qué?- Porque es más seguro para viajar por los caminos”
La respuesta gusta al Lannister que decide convertir a Arya en su copera.
llegamos a esa última escena, a esa última escena que es la primera parte de una escena que tiene su final en otro lugar… con lo que también estamos espectantes.
Stannis sobre la cubierta de un barco se encuentra con Davos. Su capitán. Le pregunta por sus falanges porqué las guarda. Davos le dice que le recuerdan quien es. Stannis le pide que vaya a tierra llevando consigo a Melisandre. Necesita sus dotes de contrabandista no de hombre honrado.
Davos le insiste en que hay maneras mejores de conseguir lo que quiere. Stannis le responde:
“Los caminos más limpios no ganan guerras”
Cae en una contradicción gigantesca con su personalidad siempre tan ecuánime y justa. Si la justicia tuviera un símbolo que no fuera una mujer con los ojos vendados podría ser Stannis pero ya se ha traicionado.
Davos dembarca con Melisandre. Ella le provoca, le pregunta que si no la desea que quiere ver lo que hay debajo de su túnica y que lo hará… Los dos caminan por una caverna en la que hablan de las sombras. Melisandre se desnuda y deja su cuerpo de embarazada al descubierto. Se tumba en el suelo y comienza a dar a luz pero de su vientre no sale un niño sino una sombra. Una sombra que toma forma hasta convertirse en una persona de humo durante un momento para volver a deshacerse y desaparecer.
Promo 2×04 Garden of Bones
http://www.youtube.com/watch?v=HC_tKUCPCR8
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