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Vicente Álvarez

EL FARO DE AQUALUNG

AQUALUNG


Estoy seguro de que Ian Anderson y sus chicos nos visitarán más veces. “Aqualung”, por razones evidentes, tiene que ser nuestra primera cita. En “Aqualung” está el mejor riff de la historia. También oraciones ateas que destilan religiosidad traicionada. O pequeñas joyas acústicas, pepitas de oro de incuestionable belleza, todo ello en menos de dos minutos. Hay algún blues demoledor, dramático y desgarrado. Hay rock poderoso y letanías herejes, unos magníficos coros pseudogregorianos y una flauta brutal, exquisita y desesperada, que parece de ultratumba o que ha sido grabada dentro de una catedral profanada. Todo lo que queráis está en “Aqualung”: Ian Anderson en estado de gracia y con 24 años pariendo una de las contadas piedras angulares de la historia del rock…. Desde la portada (turbia, significativa y personalísima de un Anderson andrajoso de mirada artera), hasta las letras de las canciones (intensas, complejas, oscuras, ganando día a día en poesía, surrealismo y acidez), “Aqualung” se conforma como uno de los LP’s más enigmáticos y fundamentales de la historia. En él, Ian Anderson transmutado en un barbudo estrafalario y con problemas para relacionarse con los demás, decide tratar temas trascendentes criticando con dureza a la sociedad de su tiempo. A su lado, una serie de lugares y personajes configuran una especial Biblia herética: Mamá Ganso, María la Bizca, Picadilly Circus, John Silver el Largo, la estación de Preston, Robin Hood, Johnny Scarecrow, etc. Una novela cantada en la que Anderson nos cuenta una historia, aquella que empieza: “En el principio, el hombre creó a Dios”. Tal vez por ello, por ese trasfondo antirreligioso y trasgresor, el disco fue prohibido por la censura en España y no se editó hasta 1974 aunque, eso sí, con ciertos cambios: los señores de las tijeras se cargaron Locomotive Breath (por ese párrafo de “el Señor le tiene cogido por las pelotas”) y fue sustituida por otra canción, lo que provocó que, desde entonces, la versión española y censurada del “Aqualung” se convirtiese en uno de los discos más buscados por los coleccionistas de todo el mundo. Creo que el viejo Aqualung, 35 años después, todavía sigue partiéndose el culo con los censores patrios.

Sobre el autor

Escribe novelas y cosas así. Sus detractores dicen que los millones de libros que ha vendido se deben a su cara bonita y a su cuerpo escultural. Y no les falta razón. www.vicentealvarez.com


diciembre 2006
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