Querido Vicente: Muchas gracias por tu artículo de ayer 16 en El Norte de Castilla; sinceramente creo que te pasas varios pueblos (de pan llevar y pan traer, indistintamente) a mi respecto profesional, ítem más: nunca jamás palabrita del Niño Jesús podría aceptar ninguna clase de premio, prebenda, galardón o académico reconocimiento ¡qué vergüenza, oye! sería incapaz ni de desparalizarme del “terror prebendam” que me corroe todo lo que (Sra. Blasa dixit) “son los vacíos, mireusté”. Pues eso, que muchas gracias, repito y, ante la posibilidad de que no seas tú el autor del artículo en cuestión, te diré que tienes un homónimo pucelano muy majo y extraordinario escritor. Abrazos fortérrimos de Antonio Fraguas forges
Es una de mis posesiones más preciadas: una carta de “agradecimiento forgiano” que el propio Forges me envío hace aproximadamente un año. Ahora sé que el lápiz corrosivo de Forges y su innato ingenio no solo han inventado una jerga única y memorable. El propio Forges es único y memorable. Extraordinario cantante de boleros y tipo fetén. Filósofo y dibujante torero. El aserejé de la Real Academia. El mayor genio que pisa esta España de las entretelas. He dicho.